Todavía recuerdo aquella fría tarde de otoño de 2014 cuando, tras varios años de soledad profesional, coincidí con un compañero el cual me invitó a echar un vistazo a una web en ciernes que estaban creando un pequeño grupo de agencias Granada Capital, a la sazón, mi tierra de adopción. Fue al llegar a casa cuando, al abrirla y ver quienes estaban allí pensé: ya ha llegado, ya es el momento, y sentirlo como la mayor alegría profesional que he tenido hasta la fecha. No había vuelta atrás.
Siempre pensaré que el principal patrimonio de nuestra MLS PISOSGRANADACENTRO, no son los pisos en exclusiva que tengamos o el número de ventas realizadas, sino el buen ambiente que reina en ella y los buenos ratos que pasamos juntos, que es lo que nos hace mejores y más generosos. Lo anterior es consecuencia de esto último: no hay vuelta atrás.
De ahí, a mi primer Inmocionate 2015, pasó un suspiro, de lo más intenso, y fue allí donde recibí otro de los mayores impactos profesionales de mi vida al entrar en el salón de actos del hotel y ver a más de 600 personas abarrotándolo. Fue tal la impresión que todavía hoy tengo la imagen perfectamente grabada en la retina. El ver tantas maneras de entender y trabajar en este sector me permitió definir perfectamente una cosa esencial: mi modelo agencia. Lo tenía claro, no había vuelta atrás.
Pasaron los meses y los cursos de formación mientras mi equipo y yo íbamos creciendo personal y profesionalmente: se acercaba Inmocionate 2016.
Debo de decir que lo viví como un viaje a mi interior. Resulta increíble cómo compartir un par de días con un alpinista, un estomatólogo y un filólogo pueden cambiar no sólo tu visión del trabajo, sino de tu vida. Esta vez no se trataba del modelo de agencia o algo similar ¡Se trataba de mí mismo! Desde ese momento tuve clara otra cosa mucho más importante que la anterior: cuál debía ser mi lugar dentro de la agencia. Alguno puede preguntarse ¿Y eso para qué sirve? En mi caso, para ser feliz. No hay vuelta atrás.
Y es que, todavía recuerdo de mis años de Licenciatura de Filosofía la siguiente cita de Aristóteles: “La felicidad que le corresponde al hombre es la que le sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto.”
Ahora mismo, pasadas ya unas semanas desde el evento, me vienen a la cabeza todos esos retos tanto colectivos como individuales que tenemos por delante, desde implantar la exclusiva al comprador hasta llevar la palabra excelencia en el trato con nuestros clientes y los servicios que les ofrecemos.
Y todo ello en un futuro donde conceptos esenciales como ética, transparencia, formación y hasta imaginación, deberán ensamblarse con las continuas novedades tecnológicas y el trabajo interdisciplinar, sin olvidarnos de que, en el fondo, trabajamos para hacer más felices a las personas y a nosotros mismos.
Así pues, sólo nos queda avanzar con ilusión y disfrutar del camino. No hay vuelta atrás.
Próxima parada Inmocionate 2017.