Siempre he pensado que, en las cuestiones más importantes de la vida en las que necesitamos ayuda, tales como sacar adelante un proyecto, resolver un problema o, sencillamente ver cumplido un sueño, lo más importante es saber elegir a la persona y el equipo en el que uno debe depositar su confianza.

Comprar o vender una vivienda es una de ellas, por eso ser agente CRS, no solo implica tener los requisitos, la experiencia acreditada, el haber realizado todos los cursos especializados, o mantener un compromiso de calidad en el servicio que prestamos a nuestros clientes compradores y vendedores de viviendas.

Implica mucho más, como tener el orgullo y la responsabilidad de pertenecer a un grupo de élite donde están los mejores profesionales inmobiliarios (sólo un pequeño porcentaje España lo son), cumplir con los estándares más exigentes de calidad y honestidad profesional,y ser el primero en acceder e implementar las últimas tendencias y herramientas del mercado.

Sobra decir que todo ello va en beneficio de nuestros compañeros, clientes y amigos, a los que siempre tenemos la obligación dar lo mejor y ofrecer un servicio de calidad excepcional. Para ellos KABUKI es su casa.

No es casualidad que nuestra agencia sea de las pocas Granada capital con dos agentes con designación CRS en su equipo. Sabemos que eso nos distingue y nos hace diferentes, pero sobre todo nos hace felices, porque todo lo que damos lo recibimos con creces en forma de éxitos conseguidos y clientes satisfechos que nos recomiendan.

Por eso creo que todos tenemos la gran responsabilidad de difundir nuestra labor para que la gente (no sólo nuestros clientes) nos vean como personas que amamos nuestro trabajo, sino también como profesionales de prestigio. Sólo así podremos ser un referente en nuestras comunidades, y para llegar a eso tendremos que llegar al corazón de las personas si queremos obtener su reconocimiento.

El tiempo corre compañeros, y no se me ocurre otro camino para hacer frente a las amenazas que ya tenemos, de lo contrario podemos acabar siendo prescindibles.

Vaya desde aquí mi más inmenso agradecimiento a personas como Fernando García Erviti, Vicente Beltrán, Jordi Mallafré, Sergí Vergé o Cristino Torio, así como a todos mis compañeros y amigos de la MLS pisosgranadacentro y del Colegio de Agentes de la Propiedad de Granada, a las que pertenezco, por haberme cambiado la vida y, sobre todo, por marcarme el sendero para llegar a ser un gran profesional.

Como ya dijeron Bernardo de Chartres allá por el siglo XIII e Isaac Newton en el XVII: «Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes».

No hay marcha atrás.