“Crecer compartiendo”

Desde hace más de una década, distintas asociaciones del sector inmobiliario reivindican el reconocimiento del título oficial de agente inmobiliario por parte del Ministerio de Educación. A finales del año 2012, con el afán de dar respuesta a estas y otras cuestiones, se constituyó la Federación de Agencias Inmobiliarias (FAI), que representa los intereses de cerca de 900 agencias repartidas por todo el territorio nacional. Para conocer de primera mano la generosidad y la innovación de las iniciativas puestas en marcha por FAI y cómo han logrado dar visibilidad al papel del agente en España, hemos hablado con José María Alfaro, coordinador general de la federación de profesionales del sector. ¿Quieres saber por qué FAI está cambiando el porvenir de los asesores inmobiliarios de este país?

Para ubicarnos, ¿cómo nace la Federación de Asociaciones Inmobiliarias?

Varios profesionales empezamos a pensar en una plataforma para el sector que, en ese momento, aún no existía. Un lugar para compartir procesos, reglamentos, iniciativas, experiencias y bases de datos, con el fin de trabajar de una forma homogénea y que ayudara a nuestros clientes a vender antes y mejor. Seguimos una filosofía colaborativa. FAI nació para compartir todo lo anterior y pensando en el cliente, un soporte para casar de la mejor manera oferta y demanda y facilitar las operaciones de compraventa. El fin era que todas las partes implicadas salieran ganando. Desde esa idea -la de aprovechar las sinergias entre profesionales– y desde ese modelo –el de crecer compartiendo– nace el proyecto de FAI.

Y parece que ha tenido una gran acogida, ¿cuántos miembros forman parte de FAI?

El acta fundacional se firmó a principios de 2013. De 8 asociaciones hemos pasado a ser 27, que abarcan a unas 900 agencias inmobiliarias repartidas por todo el territorio nacional (incluidas las islas Canarias y las Baleares). Hemos conseguido una vertebración impresionante, la más elevada hasta el momento del sector inmobiliario. Hasta el año 2000, estábamos agrupados en base a los colegios de APIS y, cuando se desreguló la profesión, empezaron a conformar pequeñas y grandes asociaciones de agentes. Al final, con la inercia del mercado y la promulgación de la ley Omnibus, que liberalizó los servicios profesionales, el crecimiento de las asociaciones empresariales se disparó. Y todo esto ha sido posible gracias al empuje de agentes inmobiliarios que han trabajado, sin ánimo de lucro, lo que ha hecho que se ponga en marcha el movimiento asociativo. Hoy por hoy, somos la federación de referencia.

A grandes rasgos, ¿cuáles son los objetivos que se ha propuesto la federación?


Los retos de FAI son esencialmente tres: dignificar la profesión con formación continua, conseguir cierta representatividad en entidades públicas –por tanto, que los clientes se beneficien de la colaboración entre profesionales– y compartir procesos, in- formación y bases de datos. Nosotros contamos con una información rica y exclusiva –los tiempos medios para vender, los precios de salida, los de cierre–, lo cual nos da una estadística precisa que no tienen los portales inmobiliarios, ni tampoco notarios, ni registradores. Y estamos en disposición de compartirla. En base a esos objetivos, hemos desarrollado dos grandes iniciativas. GdInmo, el gestor de datos inmobiliarios, que tiene en cuenta factores como el de compartir en beneficio de los clientes y para mejorar la compraventa. La otra iniciativa responde al nombre de AIR (Agente Inmobiliario Registrado), que se centra en mejorar la formación, así como la regulación.

¿Es AIR una formación homologada? 

Es importante recordar que debemos autorregularnos nosotros, y no estar a expensas de administraciones públicas. Si queremos formarnos, no es tanto para vender más, sino para tener más credibilidad. Para aportar valor, para aspirar a ser mejores profesionales. Por ello, hemos desarrollado una plataforma formativa a través de módulos didácticos donde ofertamos un contenido didáctico de base dirigido a todos los agentes. Hoy en día, esa enseñanza es de lo más heterogénea y dispersa. No tenemos una certificación oficial aprobada por el Ministerio de Educación. No podemos ir a la universidad, ni estudiar un grado de FP. Los agentes inmobiliarios, más allá del comercial que enseña pisos, requieren de una instrucción amplia en ámbitos como el derecho inmobiliario, el marketing, la negociación, la gestión de clientes, la ley fiscal… Es una formación lo bastante extensa como para que se regularice. El cliente nos reclama la compraventa al mejor precio del mercado y que le ahorres tiempos y problemas.

Jose María Alfaro.
Fuente foto : FAI fainmo.es

El agente inmobiliario es un profesional que tiene una influencia determinante en el bienestar de las personas, forma parte de una de una de las decisiones más importantes de su vida.

¿Y existe alguna iniciativa en marcha? 

Esto está en standby desde la crisis inmobiliaria. Se promulgó en Convenio Colectivo y, curiosamente, está reconocido el certificado como agente inmobiliario en el Ministerio de Trabajo. Es decir, se ha desarrollado por el lado profesional, y se ha quedado pendiente como formación universitaria oficial. Hoy puedes hacer un módulo como manipulador de alimentos, pero no como agente inmobiliario. La patronal del sector (FADEI) es la que negocia con los agentes sociales, nosotros nos centramos en lo profesional, en la autorregulación y la formación. La nuestra es una certificación voluntaria de una asociación sin ánimo de lucro.

¿Qué retos tienen entonces por delante? 

Primero, incrementar el negocio mejorando el valor añadido de la formación del AIR, ser capaces de afinar las verdaderas necesidades de los clientes. Lo hacemos por dos vías: compartiendo la información de las agencias a través de GdInmo (y su portal inmobiliario Viveku) y por la formación, mediante la iniciativa AIR. El objeto de FAI es dinamizar el mercado inmobiliario aportando valor y ayudando a comprar y vender al mejor precio.

Háblanos del premio a iniciativas responsables.

El galardón que otorga FAI va dedicado a personas o empresas importantes en el ámbito inmobiliario y que destaquen por su generosidad y aspiraciones colaborativas. El primer año se lo concedimos al agente Cristino Torio. El segundo año fue para la asociación navarra AINA, por ser pionera en el movimiento colaborativo que acabó siendo FAI. Es la asociación más antigua (2007). En 2020, se lo concedimos a una iniciativa solidaria llamada Emergency Home. Una campaña promovida por agentes inmobiliarios que surgió en Madrid. A Iván Tambasco y algunos socios de profesión se les ocurrió poner a disposición de los profesionales sanitarios y de las fuerzas de seguridad del estado varias viviendas desocupadas para que pudieran aislarle y estar más cerca de los puntos de trabajo durante los meses más duros de la crisis sanitaria.

¿Cómo está involucrada KABUKI en FAI? 

Marce (Martín) es un amigo y, además, está en sintonía con los valores de FAI. Es una persona generosa, colaborativa, inquieta e innovadora. Siempre está a la vanguardia. KABUKI respira por su piel. Es una empresa fresca, con protocolos atractivos de trabajo y que siempre está tratando de superarse y de mejorar. Lo lleva en el ADN. En el momento que pudo, Marce se ofreció voluntario para colaborar con la federación. Y lo acogimos con entusiasmo, porque sabemos que es honesto. Marce forma parte de la junta directiva de FAI y es responsable del programa de formación de AIR (Agente Inmobiliario Registrado).

¿Qué valor tiene un agente inmobiliario?

El agente inmobiliario es un profesional que tiene una influencia determinante en el bienestar de las personas, forma parte de una de una de las decisiones más importantes de su vida. En FAI aspiramos a estar a la altura de las expectativas de nuestros clientes y fomentar la seguridad de una profesión esencial. Trabajamos por una regulación con unos requisitos mínimos en busca de una transparencia profesional de máxima garantía. Al final, lo que pesa en esta federación es la generosidad. El premio que concedemos es la esencia de FAI. Para ser buen agente hay que ser, primero, una buena persona.

Entrevistadora para inmobiliaria Kabuki: Leticia Gómez.

Web de FAI: https://fainmo.es